Si un jugador que requiere la autorización de uno de los árbitros para regresar al terreno de juego vuelve a entrar sin su permiso, los árbitros deberán:


• detener el juego (pero no inmediatamente si el jugador no interfiere en el juego o en la labor de un miembro del equipo arbitral, o si pudiera 
concederse ventaja);


• amonestar al jugador por entrar en el terreno de juego sin autorización.


Si los árbitros interrumpen el juego, lo reanudarán:


• con un libre directo desde el punto donde se produjo la interferencia;

• con un libre indirecto si no se produjo ninguna interferencia.


No cometerá infracción alguna aquel jugador que, como parte de la acción del juego, cruce una línea de demarcación.